Ajoblanco, ¡la sopa fría más trendy del verano!
¿Cansado del gazpacho y del salmorejo? ¿Quieres probar algo nuevo? Te presento el ajoblanco, la sopa fría más popular del verano
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Ajoblanco, ¡la sopa fría más trendy del verano!
El ajoblanco es un plato tradicional del sur de España. Aunque suele estar asociado a la gastronomía de Málaga, también es bastante popular en otras zonas como Almería, Granada o Badajoz. Pero, para ser honestos, la primera vez que lo probamos fue durante nuestra visita a Córdoba cuando estuvimos disfrutando de los platos más típicos de esta ciudad. ¡Desde entonces estamos enamorados de esta sopa fría!
Como ya te habrás imaginado, el ajoblanco es una sopa fría muy popular en verano ya que es ligera y refrescante. ¿Qué tiene de bueno? Su preparación es muy sencilla y requiere pocos ingredientes que son fáciles de conseguir. ¿Te gustaría aprender a prepararlo? ¡Sigue leyendo!
Ingredientes para preparar Ajoblanco para 2 personas
- 1 diente de ajo
- 150 – 200 gramos de almendras naturales
- Pan (no pasa nada si está seco)
- 350ml de agua
- 25ml de vinagre
- 50ml de aceite de oliva
- Sal
- Jamón serrano
Preparación de los ingredientes
- Quítale la corteza al pan y quédate con la miga. En caso de que esté duro, primero sumérgelo en agua para ablandarlo.
- Pela y corta el diente de ajo en trozos.
Pelar las almendras, el ingrediente principal del ajoblanco
- Hierve las almendras durante unos 45 segundos.
- Déjalas reposar durante unos minutos en papel absorbente.
- Cuando se hayan atemperado, notarás que puedes pelarlas fácilmente con los dedos.
Licuar el ajoblanco, la sopa fría más trendy del verano
- Echa el aceite, el vinagre, el diente de ajo, las almendras, un poco de la miga del pan y la mitad del agua en la licuadora o el robot de cocina. Tritúralo todo a máxima potencia hasta que los ingredientes se hayan mezclado. En este punto te toca jugar con la cantidad de pan y de agua dependiendo si quieres un ajoblanco espeso o líquido. Una vez que hayas conseguido la textura que deseas, añade sal al gusto.
- A continuación, déjalo reposar en la nevera durante una hora como mínimo ya que se tiene que servir frío. Al llevarlo al plato, añade un poco de jamón serrano cortado en cubos en el centro y un chorrito de aceite de oliva para darle el toque final.
Resultado: ¡Descubre por qué el ajoblanco es la sopa fría más trendy del verano!
Como ya habrás podido ver, los pasos para preparar el ajoblanco son realmente sencillos. Su mayor complicación suele residir en encontrar el equilibrio perfecto entre el pan y el agua. Por esta razón, se suele decir que no existen dos ajoblanco iguales… ¡y es una gran verdad! Si pruebas a hacerlo más de una vez, te darás cuenta de lo que estoy hablando.
Al tratarse de una sopa fría, debes dejar reposar el ajoblanco un buen rato en la nevera. Y, como con todas las recetas tradicionales, puedes variar la cantidad de los ingredientes a tu gusto. Puedes prepararlo líquido o cremoso. Además, puedes acompañarlo con una infinidad de ingredientes: los más clásicos son jamón serrano cortado en cubos o uvas, aunque también puedes usar picatostes, huevo, anchoas o, incluso, melón. ¡Tu eliges!
¡Y no te olvides del chorrito de aceite de oliva para darle el toque final! ¡Qué aproveche!
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