La Rayúa y su famoso cocido madrileño a dos vuelcos

ÍNDICE:
La Rayúa y su famoso cocido madrileño a dos vuelcos

Sobre La Rayúa

Primer vuelco: la sopa del puchero

Segundo vuelco: el puchero

El cocido madrileño es uno de los platos más famosos de la gastronomía tradicional de Madrid pero, lamentablemente, también es uno de los más desconocidos entre los miles de turistas que visitan la ciudad cada año. Se trata de un guiso cuyo principal ingrediente son los garbanzos acompañados por diferentes tipos de carne, embutidos y vegetales. Como la mayoría de platos tradicionales, su origen es humilde, llegando a alcanzar la popularidad en las capas más altas de la sociedad debido a su inclusión en los menús de muchos restaurantes.

Hoy en día, muchos establecimientos lo ofrecen pero si buscas uno de los mejores en el centro de la ciudad, deberías conocer La Rayúa y su cocido madrileño a dos vuelcos. ¿Nos acompañas?

La Rayúa donde se unen tradición e innovación

Desde ese momento, la familia ha regentado el establecimiento hasta llegar a convertirlo en un referente de Madrid. Poco a poco han ido ampliando el negocio familiar hasta llegar a 2014, año en el que se inaugura “La Rayúa” como un claro homenaje al apodo que tenía la abuela Verdasco. Y como no podía ser de otra manera, la especialidad de la casa es el cocido madrileño, cocinado en puchero de barro individual y a fuego lento de carbón de encina.

Si quieres saber dónde está situado, este mapa será de gran ayuda.

Por cierto, si te gustan los restaurantes con cientos de años de historia entonces también te puede interesar conocer el Restaurante Botín o Casa Carmela en Valencia.

Primer vuelco del cocido madrileño en La Rayúa: la sopa del puchero

El cocido madrileño, al igual que otros muchos, requiere cierto protocolo a la hora de ser servido. En el primer vuelco, se sirve la parte más líquida, es decir, la sopa. Al principio, se servía en forma de caldo pero con el pasar de los años se le empezó a añadir fideos o arroz. También, se suele acompañar con guindillas que se van mordiendo mientras se bebe la sopa.

En este caso, el primer vuelco parte de un plato con fideos sobre el que se vierte la sopa. Eso hace que adquieran el intenso sabor del puchero. Sinceramente, este primer plato nos ha parecido simplemente espectacular. ¡Nos ha encantado!

Segundo vuelco del cocido madrileño en La Rayúa: el puchero

Para ser honestos, los últimos vuelcos en otros restaurantes suelen ser bastante más abundantes y con mayor variedad de ingredientes. Tanto es así que en numerosos establecimientos regalan el cocido madrileño a los comensales que sean capaz de acabarlo por completo. Lamentablemente, este no ha sido el caso porque debido a su tamaño y su delicioso sabor, pude dejar el plato vacío.

Como no podría ser de otra forma, este plato estaba acompañado por sus condimentos tradicionales que son la cebolla, el repollo y una especie de salsa de tomate elaborada con tomates picados que se calientan con ajo y comino picado espesada con puré de garbanzos.

En resumidas cuentas, disfrutar de la comida en La Rayúa no es una tarea difícil. Sinceramente, esta es la primera vez que vamos a probar el cocido madrileño pero no ha sido la primera en visitar el restaurante. No importa si te decides por este plato tradicional, carnes a la parrilla o arroz, tu elección será acertada.

El único punto negativo que me gustaría remarcar de La Rayúa es que, aunque el trato del personal es correcto, tienen tanta carga de trabajo que da la impresión de estar desbordados. Eso genera roces entre los compañeros produciendo entre ellos comentarios y disputas que pueden incomodar a los comensales. Aún así, teniendo en cuenta esto, es un sitio al que no me cansaré de ir ni de recomendar nunca.